La exposición estará en el MAHE hasta el 29 de enero de 2017
Elche 26-10-2016. Hoy a las 20:00 horas se ha inaugurado la exposición Ora et Labora. Clarisas (1516 – 2016) en el Museu Arqueològic i d’Història d’Elx “Alejandro Ramos Folqués” (MAHE). Durante el acto el alcalde del ayuntamiento de Elche Carlos González ha declarado “es un hecho excepcional para un municipio poder celebrar un aniversario de estas características…una exposición que nos acerca a la historia de la propia ciudad, ya que son muchos los espacios y episodios compartidos”. Los comisarios de la muestra han sido Anna Mª Álvarez Fortes, documentalista del MAHE y Joan Castaño García, gestor del Museu Municipal de la Festa. Durante la presentación Castaño ha comentado «las circunstancias a lo largo de los tiempos han hecho que las Clarisas no conserven buena parte de sus archivos históricos», pero que sin embargo su historia “es parte imprescindible para entender la historia de Elche».
Tras las palabras de presentación, los numerosos asistentes han podido visitar la exposición y ver las piezas y documentos relacionados con los 500 años de estancia de esta orden en la ciudad de Elche.
La muestra está dividida en 6 bloques y cabe destacar el pergamino original en el que figura la fundación del primer convento, dos imágenes que han mantenido las monjas, un dibujo de 1865 (único documento conocido de la Corredora con el antiguo convento en pie) y un libro de actas original que ha permanecido en el archivo de las hermanas hasta nuestros días. La exposición se podrá visitar hasta el día 29 de enero de 2017 y el horario será de lunes a sábado de 10:00 a 18:00 horas, y domingos y festivos de 10:00 a 15:00 horas. Además, se ofrecerán visitas guiadas por los comisarios de la muestra a las 10:00 horas, en caso de preferir otro horario habría que concertar la cita previamente. La duración aproximada de esta visita será de 60 minutos.
“Ora et Labora” pretende realizar una aproximación histórica a la rama femenina o segunda orden franciscana, que ha estado presente en Elche a lo largo de quinientos años. Las clarisas ha compartido con la ciudad espacio y momentos festivos, pero también dramáticos, como la expulsión de los vecinos moriscos del arrabal de San Juan o los duros años de la Guerra Civil.
A lo largo de los años, se produjeron cambios en la comunidad al hilo de los que se iban dando tanto en la ciudad como en el Estado. Si en un principio podemos hablar de una comunidad rica, donde profesaban las hijas de las familias nobles y hacendadas de la villa, que vivía de las rentas que le procuraba la inversión de las dotes de las profesas; con el tiempo, y, sobre todo a partir de las desamortizaciones del siglo XIX, las clarisas se mantendrán exclusivamente de su propio trabajo: fabricación de dulces, bordado, lavado y planchado y, actualmente, fabricación de formas eucarísticas para numerosas parroquias.
Un hecho triste, que también aparece en la exposición es la tempestad caída en Elche el 6 de diciembre de 1853, que supuso la ruina del convento de las monjas, pero también posibilitó la construcción de un hito urbanístico: la Glorieta, en el solar del edificio conventual. Las hermanas se trasladarían al antiguo monasterio mercedario, cuyos monjes habían sido exclaustrados, y que sería su hogar hasta hace pocos años, salvo breves periodos durante la II República y la Guerra Civil.
Quinientos años después de llegar a la ciudad, las clarisas continúan con su labor, si bien ahora en un nuevo edificio situado al norte de la ciudad. Una comunidad formada actualmente por trece religiosas, que dedican su jornada a la oración y al trabajo. La inspiración franciscana sigue presente en la ciudad de manos de estas religiosas cuyo espíritu se renueva en un continuo Ora et labora (Orar y trabajar).