Mañana se podrá disfrutar del concierto “La Dama Gótica” y la actuación teatral “El cerco de Numancia”

 Esta tarde se ha inaugurado el Mercado Medieval a las 18:00 horas, según el horario previsto. El alcalde de Elche, Carlos González, junto algunos concejales del ayuntamiento y responsables del certamen, han realizado un recorrido por los diferentes espacios del mercado. Cientos de personas se han acercado a participar en una de las actividades que mayor aceptación tienen dentro del Festival Medieval d’Elx. Un total de 140 puestos estarán instalados hasta el domingo 29 de octubre en los alrededores de la Basílica de Santa María. Platería, jabones, inciensos, peletería, artesanía… junto con una amplia oferta gastronómica transformarán durante todo el fin de semana el aspecto de la ciudad transportándola a la Edad Media. Por su parte, Carlos González ha declarado “este año el mercadillo tiene una apariencia realmente agradable, va a ser una experiencia muy interesante para todos los que lo visiten”. Por otra parte ha añadido “el Festival Medieval d’Elx es una apuesta por la cultura, un elemento fundamental dentro del trabajo que realizamos para dinamizar y mejorar la ciudad”.

Además, esta noche el Claustro de las Clarisas acogerá la actuación “Arda il mio core”, un concierto compuesto por canciones de amor españolas e italianas interpretadas por el contratenor Pedro Pérez y la arpista Sara Águeda. Un espectáculo que abre el certamen y que está lleno de delicadeza y sensibilidad.

Mañana viernes…

Continúa el Festival, a las 20:00 horas en el Claustro de Las Clarisas, con “La Dama Gótica”, un concierto en el que se podrá disfrutar de obras para el oficio religioso, canciones de trovadores y danzas de peregrinos presentadas en forma de recital con melodías de la Europa Medieval. Todo ello interpretado por la voz de María Altadill y el laúd medieval y la vihuela de péñola de Felipe S. Mascuñano.

Un poco más tarde a las 22:00 horas el Gran Teatro de Elche acogerá la producción teatral “El cerco de Numancia” de Miguel de Cervantes interpretado por la compañía de Badajoz Verbo Producciones. Una tragedia renacentista escrita hacia 1585 inspirada en la derrota de Numancia de las guerras celtíberas a manos del poder romano en el siglo II a. C. Trata de la heroica lucha contra la invasión, la humillación y la injusticia de un pueblo que se siente arrollado por el poder militar de Roma. Esta obra ha sido galardonada con el Premio Ceres del Público y de la Juventud 2015 y Premio al Mejor Actor de Reparto, al Mejor Director, del Público y a la Mejor Obra en el Certamen Nacional de Teatro Garnacha de La Rioja 2015.

El sábado 28 será un día intenso. Comenzará la tarde con la actuación infantil “No te asuste mi nombre” de la compañía Títeres María Parrato en la Sala Tramoia a las 18:00 horas. Un montaje que trata un tema que nunca acabamos de asumir: la muerte de los que amamos, el final de todo lo que nace. Todo ello adaptado para que lo entiendan los niños, un precioso montaje lleno de belleza y sensibilidad galardonado en múltiples festivales nacionales.

A las 20:00 horas en el Claustro de las Clarisas tendrá lugar la actuación musical “De Missione Musicorum” a cargo de Ryosuke Sakamoto y Joan Boronat. Un recital de música en torno a las misiones jesuitas en Japón en el siglo XVI y al viaje de la Embajada Tenshou. Un programa cargado de refinamiento interpretativo y minuciosa precisión investigadora que seguro cautiva a los asistentes.

Terminará la jornada a las 23:30 horas con el correfoc “Fiesta en el Averno” de la compañía ilicitana No Somos Monstruos Teatro. Un pasacalles de fuego y pirotecnia con recorrido por diversas calles de la ciudad que finalizará en la plaza Baix. Este espectáculo estará amenizado por la Colla de Dolçaina i Tabalet “El Cascabot”, que acompañarán a 10 dimonis durante el recorrido y en la apoteosis final, animando a danzar al público.

Finalizará el fin de semana el domingo con la obra de teatro “El sermón del bufón” con Albert Boadella en el Gran Teatro a las 19:00 horas, con una entrada de 15 euros. Un relato directo y real de un artista expresando sus pensamientos y experiencias sobre situaciones auténticas de su propia vida. Sin perder nunca el sentido del humor, Albert Boadella desdobla su personalidad entre el niño y el viejo artista, entre el indómito y el cívico, entre el histriónico y el reflexivo.